lunes, 30 de mayo de 2011

carnaval de barranquilla



carnaval de barranquilla





Carnaval de Barranquilla








El Carnaval de Barranquilla tiene su origen remoto en el Carnaval que vino a América desde España. De ahí viene

su espíritu de renovación y cambio parecido al que animó estas fiestas en Europa.


El primer carnaval celebrado en la ciudad se pierde en la historia, hace más de un siglo, cuando Barranquilla

era una pequeña población. Sin embargo, de boca en boca, han circulado diversas historias referentes a la

manera como el pueblo barranquillero festejaba el carnaval; su forma siempre ingenua, graciosa, festiva y ante

todo, sana, han permitido que se conserve una tradición que se remonta a hace tres siglos.


Las fiestas de carnaval, de origen europeo, fueron introducidas a América por los españoles y portugueses.

Las de Barranquilla tienen antecedentes próximos en la celebración que se efectuaba en Cartagena de Indias, en

época de la Colonia, como fiesta de esclavos; por esas fechas aparecían por las calles los negros con instrumentos

típicos y atuendos especiales, danzando y cantando.


La tradicional novena de La Candelaria, en Cartagena de Indias, sirvió de marco a suntuosos bailes que en el Siglo

XVIII concedían un día de fiesta a los negros bozales traídos de África. Esas fiestas constituyen fuente de las

principales danzas del CARNAVAL DE BARRANQUILLA.


En la segunda mitad del Siglo XIX, Barranquilla aumentó todos los sectores de su economía y explotó las condiciones

geográficas que la empezaban a situar como ciudad principal en la región Caribe. "La ventaja de estar en la

desembocadura de la principal arteria fluvial de Colombia, el río Magdalena, la posibilita para ser un puerto

fluvial y marítimo, y su situación en la zona norte de Colombia y en el área circuncaribe, permite el desplazamiento

económico de Cartagena, Mompox, Santa Marta y El Banco, siendo muchos de sus moradores los que se vienen a

participar de la prosperidad barranquillera", explica Roberto Castillejo en su obra Carnaval en el Norte de

Colombia.


Históricamente no se tienen datos precisos acerca de la fecha inicial del primer Carnaval celebrado en Barranquilla;

su tradición es tan remota como los primeros asentamientos humanos en la costa norte de Colombia. He aquí algunos

datos:


1888

Surgió una figura denominada Rey Momo (símbolo de la máscara).


1899

Se creó el cargo de Presidente del Carnaval y una Junta organizadora.


1903
Se organizó la primera Batalla de Flores por una propuesta del señor Heriberto Vengoechea de recuperar una tradición
carnavalesca de años anteriores.

1918

Se eligió por primera vez una reina para presidir las festividades del Carnaval. Fué elegida Alicia Lafaurie Roncallo.


1923

Se institucionaliza a partir de este año la era de los reinados, suspendida durante cinco años.

Es nombrada la damita Toña Vengoechea Vives.


1967

Se introduce un evento al carnaval, la "Gran parada" que se lleva a cabo el segundo día de carnaval (domingo).


1974

Por iniciativa de Esther Forero se realiza la primera Guacherna, evento que rescató una tradición perdida:

cumbiambas y tambores que en la noche alegraban los barrios de la ciudad.


1995

La Fundación Carnaval de Barranquilla creó el desfile del Rey Momo por la calle 17, desempolvando así la figura

de Rey Momo, para que presidiera este espectáculo callejero. Desde ese año y hasta la fecha la Fundación nombra

como Rey Momo a una figura representativa o un personaje destacado en la música o el folclor. El desfile, que se

realiza paralelo a la Batalla de Flores se ha consolidado como un homenaje a los sectores que han sido núcleo

histórico de las fiestas y donde surgen con mayor vigor y riqueza cultural las manifestaciones populares del

carnaval.


2000

Continuado con las innovaciones del carnaval la Fundación Carnaval de Barranquilla crea el desfile de Gran Parada

de Fantasía, especialmente para la actuación de los grupos que presentan una propuesta sobre una temática

seleccionada con una coreografía libre y original. Se lleva a cabo el lunes de carnaval y se hace el mismo

recorrido de la Batalla de Flores y la Gran Parada.


2002

El Carnaval de Barranquilla es declarado por el Senado de la República Patrimonio Cultural de la Nación.


La Ley que declara la fiesta barranquillera como patrimonio de la Patria esta sustentada bajo el concepto de

Patrimonio Cultural como un inmenso ámbito en el que confluyen relatos diversos de costumbres, saberes, hábitos,

etc, lo que continuamente se llama TRADICIÓN POPULAR. Como tal, el Patrimonio Cultural es aquello que se reclama

como representativo o patrón de una comunidad y el carnaval de Barranquilla es la más completa, brillante y

espectacular expresión folclórica del país.


2003

El Carnaval de Barranquilla es declarado por la UNESCO, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la

Humanidad. Así lo dio a conocer el director general de la UNESCO Koichiro Matsuura en ceremonia realizada en la

sede de esta organización en París el pasado 7 de noviembre.


La proclamación destaca las formas tradicionales y populares de expresión, como: la música, la danza, los rituales

y la mitología de esta fiesta. Además exalta su carácter excepcional, el arraigamiento dentro de la tradición

cultural, la fuente de inspiración e intercambio cultural que representa y la excelencia en la aplicación de

habilidades y cualidades técnicas mostrada por los participantes en esta fiesta.







cipote garabato



carnaval de barranquilla



CIPOTE GARABATO








En el Carnaval de Barranquilla rescató para

el pueblo, una de las danzas más tradicionales

de nuestras fiestas, EL GARABATO, ocupando

desde que se conformó lugares de privilegio

en el folclor costeño. Después del Cipote

Garabato, se han unido para perpetuar esta

danza numerosos grupos, consientes de este

legado cultural.


La Corporación fue creada en 1990 por un

grupo de profesionales con el objetivo de

rescatar e inculcar nuestros valores

culturales en las nuevas generaciones

promulgando en cualquiera ciudad o país

nuestra esencia del ser barranquillero.


El Barrio Rebolo de nuestra ciudad, conoció

las primeras expresiones de esta danza con

el señor Sebastián Mesura a principios del

siglo XX, luego fue impulsada por el señor

José Terán quien fue su mas firme impulsor,

al morir asesinado, en el año de 1944, un

sábado antes de los carnavales, la danza

es dirigida por Ruperto Castro, quien la

comanda hasta el año de 1949 asumiendo la

dirección ese año, el señor Adolfo

Villalba, quien la conduce hasta el año de

1951, la danza deja de salir, y es cuando

el señor Emiliano Vengoechea, llama al

señor Villalba para montar la danza

nuevamente escogiendo a Villalba, por ser

este el ultimo director, además de músico,

tamborero, decimero, o sea una persona muy

polifacética, para rescatarla, y con ese

fin la lleva al Country club, el club no

es el dueño del grupo, ese legado pertenece

a la familia Vengoechea, la danza vuelve a

salir en los días de carnaval y en los años

setentas, los cambios en la mentalidad de

nuestra clase social, producidos por la

aparición del dinero fácil a través del

narcotráfico y la politiquería, trae

consigo, una crisis de valores en nuestra

sociedad, que afecta al grupo, los socios

jóvenes y nuevos del Country club,

prefieren irse de la ciudad en los

carnavales, y no participar en las fiestas

populares, como siempre lo habían hecho.

La danza como manifestación popular

desaparece, la junta directiva de dicho

centro social en concordancia con el señor

Vengoechea, recurren a presentar el grupo

como un espectáculo nocturno en la

temporada de precarnaval


LA DANZA DEL GARABATO Plantea la lucha

entre la Vida y La Muerte, todo gira

alrededor de estos personajes, la Vida

interpretada por un garabatero, defiende

al grupo de la Muerte, la cual es

representada por un bailarín disfrazado

de esqueleto con su guadaña, con la cual

ataca al grupo, mientras este baila a

ritmo de chande, pajarito o golpe alegre,

un solo ritmo con diferentes denominaciones

dadas por folcloristas y musicólogos

estudiosos de nuestra tradición. Muerte y

Vida, se enfrentan al son de redobles de

tambores.


En nuestro Grupo esta danza termina con la

victoria de La Vida sobre La Muerte, en

una representación del jubilo existencial

del Ser Barranquillero.


La vestimenta presenta una mofa a la

colonización, por lo que se cree, en sus

raíces afro americanas, cuando los señores

españoles regalaban sus ropajes y capas a

sus esclavos, quienes con sus aperos de

labranza GARABATOS o macanas, bailaban en

constante frenesí, en los días de fiesta

para ellos, como la Fiesta de La

Candelaria, o la celebración de una buena

cosecha, los sociólogos sugieren que el

esclavo trataba de imitar al amo, hasta

en el color de su piel, pintándose la cara

con harina, otra visión de este aspecto es

la utilización de la cara pintada como

fetiche o amuleto, hoy se le da el

carácter de dualidad BLANCO Y ROJO, VIDA

Y MUERTE.

Además en los colores de su vestimenta

predominan los colores de la bandera de

Barranquilla.


En el año de 1985 la cumbiamba Cipote

Vaina se convirtió en danza de garabato,

rescatando la tradicional y popular

manifestación del folclor barranquillero.

Esta afirmación de los sociólogos e

investigadores Martín Orozco y Rafael Soto

M. Es producto de una investigación corta,

no precisa en sí, la realidad histórica,

Cipote Vaina no llegó a convertirse en

danza de garabato, bailaba solo los días

sábado de carnaval como danza de garabato

y participaba en la Gran Parada como

cumbiamba, además siguió como cumbiamba,

debido a eso y otra serie de motivos

internos un grupo de sus integrantes

sesenta parejas, crean La Corporación

Grupo Folclórico Cipote Garabato, en el

año de 1990, quienes, con el objetivo

primordial de rescatar nuestro patrimonio,

deciden seguir con esa tradición, devolviendo

la danza a su origen popular, nuestro grupo,

presenta un cambio muy importante en lo

que se refiere a la música, al provenir de

una cumbiamba, sus integrantes deciden

acompañarse musicalmente por los mismos

músicos de la cumbiamba procedentes de

Soledad, Atlántico, por lo tanto montan

la música de garabato, con tambora, lo

cual es aceptado por sus socios por la

sonoridad en los desfiles callejeros.

Este ritmo se sigue tocando con ese

instrumento actualmente, por todos los

grupos presentes en el carnaval de Barranquilla,

por eso es que la danza como tradición

autentica del carnaval de Barranquilla,

solo vuelve a su pueblo, en los carnavales

del año 1990 con nuestro GRUPO EL CIPOTE

GARABATO.









rumberos caribeños



Comparsas de Carnavales





Rumberos Caribeños






Repican los timbales, de fondo se escucha la voz de Jairo Paba, que dice:

“estos son los Rumberos Caribeños”. Al escuchar la señal, los 48 jóvenes

que están divididos en dos bloques en las esquinas de la cancha del

parque Betania, comienzan a bailar al ritmo de salsa hasta llegar al

centro, pero un fuerte grito los sacude.

“Sonríe, por ningún motivo puedes dejar de hacerlo. No importa que sea

un ensayo. Todo tiene que verse perfecto”, grita Vicky Maldonado, directora

y fundadora de la comparsa a una de las bailarinas.

Aunque el regaño fue para una sola, los demás jóvenes integrantes, cuyas

edades oscilan entre los 13 y los 20, se sienten aludidos, y sonríen de

tal forma que se les ve hasta los molares. El grito sirvió, no hay duda,

cada vez se ven más coordinados y expresivos. Además la variedad de ritmos

que bailan, entre los que están chachachá, calypso, merengue, zamba,

reguetón, y principalmente salsa, los ayuda para verse más impactantes en

escena.

Pero más allá del alto estándar de danza que proyectan, es el carisma, el

swing, y la elasticidad de esos jóvenes, lo que los hace resaltar entre

muchas agrupaciones. Tanto que en la presentación del sábado pasado en la

Fiesta de Danzas y Cumbias, parecían bailarines profesionales y generaron

comentarios entre el público como “viste cómo elevaban las piernas, todos

parejos, iguales”.

Es un arduo trabajo el que noche tras noche los bailarines, que deben

asistir a los ensayos uniformados, y portando las camisetas que llevan

sus nombres, perfeccionan sus coreografías. Sobre todo, por hacerle honor

a su lema: “la disciplina y la perseverancia son hermanas gemelas del triunfo”.

Y fue gracias a ese nivel de exigencia que la comparsa, que inició en el

año 2001 en la categoría infantil, y como sus integrantes fueron creciendo

les tocó cambiar en 2008 a juvenil, obtuvo un puntaje de 297,2 sobre 300, en

la Fiesta de Comparsas. Con ese resultado suenan ahora como una de las

favoritas para llevarse este año su tercer Congo de Oro. Cuando los

danzarines aún estaban pequeños se alzaron con dos Congos más.

“Yo comencé aquí a los 10 años y no me cambio por nada, porque además de

bailar, en la comparsa aprendemos de valores. Nos enseñan a ser mejores

personas”, afirmó Adlai Pérez González, de 20 años.

Sin duda, lo que más les sobra es el sabor y las ganas de gozarse el Carnaval,

haciendo lo que más les gusta: bailar.

La juventud, su esencia. Curiosamente, el hecho de que los bailarines fueran

creciendo representó un gran obstáculo para la comparsa, porque debido a sus

edades “quedaban en el aire”, pues no podrían concursar ni en la infantil ni

como adultos.

Por eso, su fundadora Vicky Maldonado, asegura haber presentado varios documentos

ante Fundación Carnaval, para que los dejaran participar como juveniles.

Todo por mantener viva la comparsa, que representa su gran sueño de vida.

Y es esa misma juventud la que Vicky quiere reflejar a través del vestuario,

que año tras año se confecciona con los colores azul, plateado y fucsia, pero con

diferentes diseños. “Esos colores denotan energía, vitalidad, juventud,

espontaneidad. Eso somos los Rumberos Caribeños”, explicó Maldonado.










marimondas del barrio abajo



<marquee>carnaval de barranquilla</marquee><br />


Marimondas del barrio abajo










A comienzos del presente siglo,
cuando el Carnaval de Barranquilla

ya había adquirido fama en la región

y el país, un barranquillero decidió

disfrazarse no con satín y pedrería,

pues su situación económica no se

lo permitía, sino con lo que podía

encontrar a la mano: ropa, fundas y

sacos.

Para lograr su objetivo, se puso un

pantalón y una chaqueta al revés, un

par de medias a manera de guantes e

hizo una careta con saco de harina.

Luego, con las fundas de una vieja

almohada, elaboró anillos que los

rellenó con esponja para simular unos

grandes ojos, una boca y una larga nariz.

Como buen crítico, este nativo no podía

dejar de expresar su rechazo al Gobierno

que no lo favorecía, así que elaboró una

larga corbata para demostrar su antipatia

a aquellos funcionarios que sólo van a

cobrar sueldo sin laborar. Y como último

detalle le elaboró unas orejas inmensas

parecida a las del elefante.

Así nació la marimonda, un disfraz

auténticamente barranquillero, mezcla de

primate y elefante, que representa el

espíritu del hombre nacido en Curramba La

Bella: el que le gusta divertirse sanamente

vacilándose a todos y sacándole punta a

cualquier situación .

Pero la marimonda no tuvo la acogida

esperada, pues en su afán de mofarse de

los demás, en especial de la clase

dirigente -era eminentemente clasista o,

para algunos, un resentido social- hacía

gestos vulgares y sonaba un estrepitoso

pito, llamado pea pea, desagradable al

oído. Precisamente por las reacciones

violentas de los demás, que le jalaban

las orejas y su larga nariz, la marimonda

tuvo que buscar un arma infalible:

una varita del árbol de totumo.

Las peleas no se hacían esperar y varias

marimondas terminaban sus cuatro días de

Carnaval, tras las rejas, no de una jaula,

sino de una celda por faltarle el respeto

a las autoridades, pero sólo con sus

ademanes vulgares, pues no la podían

tildar de usar un vocabulario pecaminoso

porque por encima de todo, mantenía en su

boca el pito con el que se hacía entender.

Ante tan triste final, sólo algunos tenían

la osadía de lucir este disfraz, que a la

minoría irritaba y a la mayoría la divertía

por sus saltos, su forma de ridiculizar

a la gente y su manera de rascarse todo el

cuerpo. En ese entonces, el dicho No es

nada disfrazarse de marimonda sino los

brincos que hay que dar se hizo popular.

Con los años, la vida de la marimonda se

había extinguido casi totalmente y en la

década de los 70, el disfraz sólo era

lucido por unos cuantos atrevidos.

Cesar Morales Mejía, un hombre que

nació hace 47 años en uno de los sectores

más antiguos y que vive al máximo el

Carnaval de Barranquilla, como es el

barrio Abajo, fue una de las personas que

gozó del disfraz en sus primeros años de

juventud.
La nostalgia por el disfraz estaba latente
en su corazón y sólo salió a flote en

diciembre de 1983, cuando luego de una

amanecida y aún bajo los efectos del ron,

se sentó en un bordillo con un grupo de

amigos para hablar del Carnaval, su música

y sus disfraces.

Fue en esa esquina de la tienda El Tío ,

que nació la idea de rescatar este disfraz,

a través de la comparsa Las Marimondas del

Barrio Abajo , una de las más llamativa,

numerosas y organizadas de la Fiesta del

Dios Momo, que este año, cuando cumple sus

primeros 15 años de existencia, estará

integrada por 450 personas.

El Pensionado de la empresa Telecom, Cesar

Morales, conocido como Paragitas ha hecho

de su casa, ubicada en el barrio Modelo,

la sede de las marimondas, gracias a la

alcahuetería de su esposa, Nuris Morales

y sus cuatro hijos, dos de los cuales

todavía sudan la gota gorda organizando

la guachafita, que dura cuatro días.

Describirlo no es difícil ya que desde el

comienzo se muestra tal como es: amable,

pero acelerado; con una barriga que

disminuye por el ajetreo del Carnaval,

pero que sube como espuma después de los

cuatro días de parranda; bullanguero, que

no deja escapar una frase sin una palabra

propia del barranquillero; luchador de su

gremio -preside la Asociación del Grupo

Folclórico del Atlántico-; que vive el

Carnaval durante los 365 días a través de

su danza del que hace de director,

secretario y contador, pero sobre todo,

orgulloso de haber rescatado el disfraz

autóctono por excelencia del Carnaval de

Barranquilla.

Este fue el diálogo que Cesar Morales o

Paragita sostuvo con TIEMPO CARIBE.

















carnaval de barranquilla



CIPOTE GARABATO






En el Carnaval de Barranquilla rescató para

el pueblo, una de las danzas más tradicionales

de nuestras fiestas, EL GARABATO, ocupando

desde que se conformó lugares de privilegio

en el folclor costeño. Después del Cipote

Garabato, se han unido para perpetuar esta

danza numerosos grupos, consientes de este

legado cultural.


La Corporación fue creada en 1990 por un

grupo de profesionales con el objetivo de

rescatar e inculcar nuestros valores

culturales en las nuevas generaciones

promulgando en cualquiera ciudad o país

nuestra esencia del ser barranquillero.


El Barrio Rebolo de nuestra ciudad, conoció

las primeras expresiones de esta danza con

el señor Sebastián Mesura a principios del

siglo XX, luego fue impulsada por el señor

José Terán quien fue su mas firme impulsor,

al morir asesinado, en el año de 1944, un

sábado antes de los carnavales, la danza

es dirigida por Ruperto Castro, quien la

comanda hasta el año de 1949 asumiendo la

dirección ese año, el señor Adolfo

Villalba, quien la conduce hasta el año de

1951, la danza deja de salir, y es cuando

el señor Emiliano Vengoechea, llama al

señor Villalba para montar la danza

nuevamente escogiendo a Villalba, por ser

este el ultimo director, además de músico,

tamborero, decimero, o sea una persona muy

polifacética, para rescatarla, y con ese

fin la lleva al Country club, el club no

es el dueño del grupo, ese legado pertenece

a la familia Vengoechea, la danza vuelve a

salir en los días de carnaval y en los años

setentas, los cambios en la mentalidad de

nuestra clase social, producidos por la

aparición del dinero fácil a través del

narcotráfico y la politiquería, trae

consigo, una crisis de valores en nuestra

sociedad, que afecta al grupo, los socios

jóvenes y nuevos del Country club,

prefieren irse de la ciudad en los

carnavales, y no participar en las fiestas

populares, como siempre lo habían hecho.

La danza como manifestación popular

desaparece, la junta directiva de dicho

centro social en concordancia con el señor

Vengoechea, recurren a presentar el grupo

como un espectáculo nocturno en la

temporada de precarnaval


LA DANZA DEL GARABATO Plantea la lucha

entre la Vida y La Muerte, todo gira

alrededor de estos personajes, la Vida

interpretada por un garabatero, defiende

al grupo de la Muerte, la cual es

representada por un bailarín disfrazado

de esqueleto con su guadaña, con la cual

ataca al grupo, mientras este baila a

ritmo de chande, pajarito o golpe alegre,

un solo ritmo con diferentes denominaciones

dadas por folcloristas y musicólogos

estudiosos de nuestra tradición. Muerte y

Vida, se enfrentan al son de redobles de

tambores.


En nuestro Grupo esta danza termina con la

victoria de La Vida sobre La Muerte, en

una representación del jubilo existencial

del Ser Barranquillero.


La vestimenta presenta una mofa a la

colonización, por lo que se cree, en sus

raíces afro americanas, cuando los señores

españoles regalaban sus ropajes y capas a

sus esclavos, quienes con sus aperos de

labranza GARABATOS o macanas, bailaban en

constante frenesí, en los días de fiesta

para ellos, como la Fiesta de La

Candelaria, o la celebración de una buena

cosecha, los sociólogos sugieren que el

esclavo trataba de imitar al amo, hasta

en el color de su piel, pintándose la cara

con harina, otra visión de este aspecto es

la utilización de la cara pintada como

fetiche o amuleto, hoy se le da el

carácter de dualidad BLANCO Y ROJO, VIDA

Y MUERTE.

Además en los colores de su vestimenta

predominan los colores de la bandera de

Barranquilla.


En el año de 1985 la cumbiamba Cipote

Vaina se convirtió en danza de garabato,

rescatando la tradicional y popular

manifestación del folclor barranquillero.

Esta afirmación de los sociólogos e

investigadores Martín Orozco y Rafael Soto

M. Es producto de una investigación corta,

no precisa en sí, la realidad histórica,

Cipote Vaina no llegó a convertirse en

danza de garabato, bailaba solo los días

sábado de carnaval como danza de garabato

y participaba en la Gran Parada como

cumbiamba, además siguió como cumbiamba,

debido a eso y otra serie de motivos

internos un grupo de sus integrantes

sesenta parejas, crean La Corporación

Grupo Folclórico Cipote Garabato, en el

año de 1990, quienes, con el objetivo

primordial de rescatar nuestro patrimonio,

deciden seguir con esa tradición, devolviendo

la danza a su origen popular, nuestro grupo,

presenta un cambio muy importante en lo

que se refiere a la música, al provenir de

una cumbiamba, sus integrantes deciden

acompañarse musicalmente por los mismos

músicos de la cumbiamba procedentes de

Soledad, Atlántico, por lo tanto montan

la música de garabato, con tambora, lo

cual es aceptado por sus socios por la

sonoridad en los desfiles callejeros.

Este ritmo se sigue tocando con ese

instrumento actualmente, por todos los

grupos presentes en el carnaval de Barranquilla,

por eso es que la danza como tradición

autentica del carnaval de Barranquilla,

solo vuelve a su pueblo, en los carnavales

del año 1990 con nuestro GRUPO EL CIPOTE

GARABATO.








carnaval de barranquilla





Carnaval de Barranquilla









El Carnaval de Barranquilla tiene su origen remoto en el Carnaval que vino a América desde España. De ahí viene

su espíritu de renovación y cambio parecido al que animó estas fiestas en Europa.


El primer carnaval celebrado en la ciudad se pierde en la historia, hace más de un siglo, cuando Barranquilla

era una pequeña población. Sin embargo, de boca en boca, han circulado diversas historias referentes a la

manera como el pueblo barranquillero festejaba el carnaval; su forma siempre ingenua, graciosa, festiva y ante

todo, sana, han permitido que se conserve una tradición que se remonta a hace tres siglos.


Las fiestas de carnaval, de origen europeo, fueron introducidas a América por los españoles y portugueses.

Las de Barranquilla tienen antecedentes próximos en la celebración que se efectuaba en Cartagena de Indias, en

época de la Colonia, como fiesta de esclavos; por esas fechas aparecían por las calles los negros con instrumentos

típicos y atuendos especiales, danzando y cantando.


La tradicional novena de La Candelaria, en Cartagena de Indias, sirvió de marco a suntuosos bailes que en el Siglo

XVIII concedían un día de fiesta a los negros bozales traídos de África. Esas fiestas constituyen fuente de las

principales danzas del CARNAVAL DE BARRANQUILLA.


En la segunda mitad del Siglo XIX, Barranquilla aumentó todos los sectores de su economía y explotó las condiciones

geográficas que la empezaban a situar como ciudad principal en la región Caribe. "La ventaja de estar en la

desembocadura de la principal arteria fluvial de Colombia, el río Magdalena, la posibilita para ser un puerto

fluvial y marítimo, y su situación en la zona norte de Colombia y en el área circuncaribe, permite el desplazamiento

económico de Cartagena, Mompox, Santa Marta y El Banco, siendo muchos de sus moradores los que se vienen a

participar de la prosperidad barranquillera", explica Roberto Castillejo en su obra Carnaval en el Norte de

Colombia.


Históricamente no se tienen datos precisos acerca de la fecha inicial del primer Carnaval celebrado en Barranquilla;

su tradición es tan remota como los primeros asentamientos humanos en la costa norte de Colombia. He aquí algunos

datos:


1888

Surgió una figura denominada Rey Momo (símbolo de la máscara).


1899

Se creó el cargo de Presidente del Carnaval y una Junta organizadora.


1903
Se organizó la primera Batalla de Flores por una propuesta del señor Heriberto Vengoechea de recuperar una tradición
carnavalesca de años anteriores.

1918

Se eligió por primera vez una reina para presidir las festividades del Carnaval. Fué elegida Alicia Lafaurie Roncallo.


1923

Se institucionaliza a partir de este año la era de los reinados, suspendida durante cinco años.

Es nombrada la damita Toña Vengoechea Vives.


1967

Se introduce un evento al carnaval, la "Gran parada" que se lleva a cabo el segundo día de carnaval (domingo).


1974

Por iniciativa de Esther Forero se realiza la primera Guacherna, evento que rescató una tradición perdida:

cumbiambas y tambores que en la noche alegraban los barrios de la ciudad.


1995

La Fundación Carnaval de Barranquilla creó el desfile del Rey Momo por la calle 17, desempolvando así la figura

de Rey Momo, para que presidiera este espectáculo callejero. Desde ese año y hasta la fecha la Fundación nombra

como Rey Momo a una figura representativa o un personaje destacado en la música o el folclor. El desfile, que se

realiza paralelo a la Batalla de Flores se ha consolidado como un homenaje a los sectores que han sido núcleo

histórico de las fiestas y donde surgen con mayor vigor y riqueza cultural las manifestaciones populares del

carnaval.


2000

Continuado con las innovaciones del carnaval la Fundación Carnaval de Barranquilla crea el desfile de Gran Parada

de Fantasía, especialmente para la actuación de los grupos que presentan una propuesta sobre una temática

seleccionada con una coreografía libre y original. Se lleva a cabo el lunes de carnaval y se hace el mismo

recorrido de la Batalla de Flores y la Gran Parada.


2002

El Carnaval de Barranquilla es declarado por el Senado de la República Patrimonio Cultural de la Nación.


La Ley que declara la fiesta barranquillera como patrimonio de la Patria esta sustentada bajo el concepto de

Patrimonio Cultural como un inmenso ámbito en el que confluyen relatos diversos de costumbres, saberes, hábitos,

etc, lo que continuamente se llama TRADICIÓN POPULAR. Como tal, el Patrimonio Cultural es aquello que se reclama

como representativo o patrón de una comunidad y el carnaval de Barranquilla es la más completa, brillante y

espectacular expresión folclórica del país.


2003

El Carnaval de Barranquilla es declarado por la UNESCO, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la

Humanidad. Así lo dio a conocer el director general de la UNESCO Koichiro Matsuura en ceremonia realizada en la

sede de esta organización en París el pasado 7 de noviembre.


La proclamación destaca las formas tradicionales y populares de expresión, como: la música, la danza, los rituales

y la mitología de esta fiesta. Además exalta su carácter excepcional, el arraigamiento dentro de la tradición

cultural, la fuente de inspiración e intercambio cultural que representa y la excelencia en la aplicación de

habilidades y cualidades técnicas mostrada por los participantes en esta fiesta.